Esculpiendo piedras.... para encontrar mi lugar

• Ofrecer a los participantes la oportunidad de apoyarse y estimularse mutuamente, a medida que se desenvuelven en esta actividad.
• Retar a los miembros del grupo a prestar atención a la percepción de sí mismos y de su entorno, y a analizar qué limitaciones pueden estar imponiéndose a sí mismos.
• Reforzar la cohesión del grupo según la calidad del intercambio que se produce, permitiendo mejorar los resultados de futuras sesiones en las que participen.

Este ejercicio se adapta a todo tipo de grupos pero es más indicado para adolescentes y jóvenes adultos; sin especificación de género.

Paso 1:

Se dispersan las distintas piedras (de diferentes tamaños, formas, colores y texturas) en el suelo y cada participante tiene que coger la que mejor le represente.

Paso 2:

Luego, cada participante deberá compartir con un/a compañero/a el por qué de su elección, explicando lo que esta piedra dice sobre su persona. ¿Qué del tamaño, la forma y el color le atrae?, por ejemplo.

Paso 3:

Las parejas regresan con el grupo principal y cada miembro presenta a su pareja basándose en las características de la piedra que eligieron.

Paso 4:

Una vez más, la persona dinamizadora invita a los participantes a recoger algunas piedras, que representan esta vez a los amigos / familiares / y grupos que son importantes en su vida. Se dejará un tiempo suficiente para esta parte del ejercicio.

Paso 5:

A continuación, se pide a cada participante que coloque en el suelo la piedra que le representa. En segunda ronda, deberán colocar sus otras piedras (representando a su entorno próximo) alrededor de la primera que escogieron. Se irán colocando mas cerca o mas lejos, dependiendo de la relación que tienen actualmente con esas personas o grupos.  

Si el/la facilitador/a lo considera apropiado, podrán mencionar también grupos específicos con los que han estado relacionados recientemente (influencias positivas o negativas).

Una vez colocadas todas las piedras, se pide al grupo que imagine cada uno que este círculo de piedras les representa realmente a sí mismos y al lugar que ocupan en la sociedad, así como a las personas que les rodean y comparten sus vivencias con ellos/as. Se inicia un debate.

Ejemplos de preguntas para lanzar la discusión:

• ¿Qué les sorprende cuando reflexionan sobre esta representación de su mundo?
• ¿Dónde se ubican, en los márgenes o en el centro de todo?
• ¿Están satisfechos con la posición que ocupan en la sociedad? En caso negativo, ¿Qué les gustaría cambiar?
• ¿Cuán comprometidos están con lo que ocurre a su alrededor en su comunidad?
• ¿Se sienten libres para expresarse entre las "piedras" de su mundo?
• ¿ En qué medida sus ideas y opiniones son escuchadas por las demás "piedras"?
• ¿Qué grado de confianza y apertura tienen con su comunidad?
• ¿En qué medida se sienten ahora parte de la sociedad?
• ¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrentan para formar parte de esta sociedad?
• ¿Qué tiene que haber para que se sientan más integrados en su comunidad / sociedad?

Piedras/guijarros de differentes tamaños, formas y texturas  

reflexión individual, negociación entre pares, pequeños grupos de discusión, retroalimentación en gran grupo.

Este ejercicio funciona mejor con grupos pequeños. Se puede ampliar más allá de 60 minutos, dependiendo de la disponibilidad horaria y del nivel y profundidad de la discusión propiciada.

Se pueden encontrar piedras de colores de diversas formas y tamaños en muchos lugares, desde tiendas de flores a tiendas de arte y artesanía y si todo lo demás falla en la naturaleza más cercana también!

Material original desarrollado para el proyecto YCARe